Abogacía y coronavirus

06.04.2020

Por muchas vivencias que hayamos experimentado en nuestras vidas, jamás podríamos haber imaginado vivir una situación tan excepcional como la que estamos  sufriendo desde hace ya unas semanas. La vida rutinaria se ha paralizado y ha cedido el paso a una situación, en la que nos hemos visto obligados a un confinamiento casero con el fin de preservar la salud de todos. Compaginar esta situación con el ámbito de la Administración de Justicia y en particular con el ejercicio de la abogacía, es una ardua y complicada tarea que, los que nos dedicamos a esta bendita profesión, estamos padeciendo con más pena que gloria. La ya de por sí difícil vida del autónomo, se complica aún más con un obligado encierro tanto personal como laboral, al vernos privado de la posibilidad de tramitar asuntos en los juzgados, más allá de los urgentes permitidos por la ley. Frente a ello, no nos ha quedado otro remedio que trasladar los expedientes a casa compaginando el difícil encierro personal con el llamado teletrabajo.